El metanal, conocido también como formaldehído, es un compuesto químico que se clasifica como un aldehído.
Se produce principalmente a través de la oxidación parcial del metanol, un alcohol común.
Este compuesto es fundamental en diversas aplicaciones industriales, incluyendo la fabricación de resinas y productos químicos, y es conocido por su uso en la conservación de muestras biológicas.
Su estructura y propiedades lo convierten en un elemento clave en la química orgánica.