El término metijón y su variante metijona se utilizan para describir a personas que son meticones, es decir, que tienen una tendencia a fisgonear o entrometerse en asuntos ajenos.
Estas palabras evocan la imagen de alguien que no puede resistir la tentación de inmiscuirse en la vida de los demás, mostrando curiosidad excesiva y, a menudo, una falta de respeto por la privacidad.
Su uso resalta comportamientos que pueden ser considerados molestos o inapropiados.