La palabra mico tiene varias acepciones que enriquecen su significado.
En su uso más común, se refiere a un mono pequeño con cola larga, conocido por su agilidad y vivacidad.
Sin embargo, en un contexto más coloquial y figurado, se utiliza para describir a una persona muy fea, así como para referirse a alguien que es presumido o coqueto.
Estas distintas interpretaciones reflejan la versatilidad del término en el lenguaje cotidiano.