La microscopía es una técnica científica que permite observar objetos demasiado pequeños para ser vistos a simple vista.
A través del uso de un microscopio, se amplía la imagen de estos objetos, revelando detalles imperceptibles al ojo humano.
Existen varios tipos de microscopía, como la óptica que utiliza lentes y luz visible, la electrónica que emplea haces de electrones, y la de fuerza atómica que usa una sonda fina para explorar superficies y obtener información a nivel atómico.
La microscopía es una técnica científica que permite observar y estudiar objetos o estructuras de tamaño demasiado pequeño para ser vistos a simple vista. A través del uso de un microscopio, se puede ampliar la imagen de dichos objetos o estructuras, revelando detalles que son imperceptibles al ojo humano.
Existen varios tipos de microscopía, cada uno con sus propias características y aplicaciones.
Por ejemplo, en la microscopía óptica se utilizan lentes y luz visible para magnificar y visualizar las muestras, mientras que en la microscopía electrónica se emplean haces de electrones en lugar de luz. También está la microscopía de fuerza atómica, que utiliza una sonda extremadamente fina para explorar las superficies de las muestras y obtener información sobre su estructura y propiedades a nivel atómico.
La microscopía ha sido una herramienta fundamental en numerosos campos de la ciencia y la tecnología. En biología, por ejemplo, ha permitido descubrir y comprender la estructura y función de células y tejidos, así como visualizar microorganismos y desarrollar tratamientos médicos. En la nanotecnología, por otro lado, ha sido clave para la manipulación y caracterización de materiales a nivel nanométrico, permitiendo avances en campos como la electrónica, la medicina y la energía.