El mihrab es un elemento arquitectónico esencial en las mezquitas, donde los fieles dirigen su mirada al orar y donde se sitúa el líder religioso.
Este nicho no solo guía la orientación hacia La Meca, sino que también simboliza la conexión espiritual con el lugar donde el Profeta Mahoma recibió las revelaciones del Corán.
Es un símbolo de reverencia y devoción en el islam, marcando el punto focal de la adoración y la conexión con lo divino.
m. Hornacina o nicho adonde deben mirar los que oran en las mezquitas y en el que se coloca la persona que preside la ceremonia.
El mihrab es una característica arquitectónica prominente en las mezquitas y tiene un significado simbólico importante para los musulmanes. Además de ser el lugar al que los creyentes deben mirar durante la oración, el mihrab también marca la dirección hacia La Meca, la ciudad sagrada del islam.
Al orar mirando hacia el mihrab, los creyentes se enfrentan a la dirección en la que el Profeta Mahoma recibió las revelaciones divinas del Corán.
Además de su función primaria como lugar de adoración, el mihrab a menudo está decorado con elaborados diseños y ornamentos, como azulejos de colores, caligrafía árabe y patrones geométricos intrincados. Esta decoración resalta la importancia y la solemnidad del espacio y ayuda a crear un ambiente de reverencia y espiritualidad.
Es comúnmente aceptado que la tradición de tener un mihrab en las mezquitas se originó en la época del Profeta Mahoma, quien marcó un nicho especial en la dirección de La Meca en la primera mezquita de Medina. A lo largo de los siglos, los mihrabs han evolucionado en diseño y estilo, reflejando la diversidad cultural y arquitectónica del mundo islámico.