La minería en Cuba se refiere a la extracción de diversos minerales del subsuelo cubano, un proceso que ha enfrentado desafíos debido a la falta de combustibles.
Desde la época precolombina, donde se obtenía oro en los ríos, hasta el descubrimiento de yacimientos de cobre, hierro, manganeso y níquel, la historia minera de la isla es rica y variada.
Sin embargo, muchos recursos, como el hierro de Mayarí, permanecen subexplotados por limitaciones en su aprovechamiento.
minería en Cuba
La falta de combustibles hace difícil la extracción y aprovechamiento de los numerosos minerales útiles del subsuelo cubano. La población indígena precolombina sólo obtenía oro en los aluviones de los ríos de las provincias de Las Villas y Oriente. Hacia 1530 se inició la explotación de yacimientos cupríferos en la vecindad de Santiago. La extracción del hierro es mucho más moderna, pues hasta 1883 no se inició el trabajo en los yacimientos de Juragá y Daiquirí, al E de Santiago. En esa misma época se descubrieron depósitos de manganeso en Sierra Maestra y en 1913 minas de cobre en Pinar del Río (Matahambre). Durante la I Guerra Mundial se explotó el cromo en Camagüey y Oriente y posteriormente el asfalto sólido de Mariel y Bahía Honda, la nafta natural de Motembo (Las Villas) y el níquel de la provincia de Oriente.
Los yacimientos ferríferos de Mayarí, en la Sierra de Nipe, son de los mayores del mundo y de fácil extracción, pero apenas se aprovecha este hierro en Cuba por falta de carbón para beneficiarlo. Los yacimientos de Baracoa, Sigua y Firmeza, en la cuenca de Santiago de Cuba, aunque conocidos desde el siglo xvi no se explotaron hasta 1883.
Obtiene Cuba níquel, cobalto y cobre en Matahambre (Pinar del Río), y El Cobre (Oriente). La producción de manganeso es importante también. La producción de metales preciosos es muy pequeña: oro y plata.
Cuba carece de carbón, excepto los yacimientos de turba de la ciénaga de Zapata. El petróleo comenzó a explotarse en 1914 en Bacuranao y en 1943 en Jarahueca, con cantidades algo mayores. Desde 1954 se extrae este combustible en Jatibonico. Motembo (Las Villas) es otra zona rica en nafta y que con su elevado número de pozos no tardará en dar una- considerable cantidad de combustible líquido.
Las salinas de Oriente, Las Villas y Matanzas no cubren el consumo interno. Abundan en cambio las piedras de construcción, las calizas, los mármoles y los cementos, obteniéndose estos últimos en los centros de Mariel, Santiago y Las Cañas.