En el ámbito religioso, se refiere a un clérigo de menores, que desempeña funciones específicas en la comunidad.
Sin embargo, su uso más común se relaciona con el comercio, donde un minorista es un comerciante al por menor, es decir, aquel que vende productos directamente al consumidor final.
También se utiliza como un adjetivo para describir actividades o ventas que se realizan al por menor.