La palabra minucia se refiere a aspectos de poca importancia o detalles insignificantes.
En su primera acepción, implica un esmero en la atención a las menudencias, lo que puede ser positivo en ciertos contextos.
Sin embargo, también se utiliza para describir cosas que son consideradas fútiles o irrelevantes, resaltando así la dualidad de su significado en la vida cotidiana y en la comunicación.
Tiene su acento prosódico (sin tilde) en la sílaba: nu Tipo de acentuación de minucia: Palabra grave (también llana o paroxítona). Posee diptongo creciente ia.