El término mochil se refiere a un muchacho que desempeña funciones de mensajero, especialmente en el contexto rural, llevando recados a los mozos del campo.
En Cuba, esta palabra adquiere un significado específico al designar al muchacho encargado de proporcionar al tabaquero el tabaco necesario para la elaboración de cigarros puros.
Así, el mochil juega un papel importante en la comunicación y en la industria del tabaco.