El mohín es una expresión facial que suele manifestarse a través de una mueca o gesto de desagrado o mal humor. Es una forma de comunicación no verbal que puede ser realizada de manera involuntaria o intencionada. Generalmente, el mohín es una reacción ante una situación o comentario que resulta desagradable o molesto para la persona que lo realiza.
Este gesto facial tiene la particularidad de varía según la persona que lo realiza. Algunos individuos pueden fruncir el ceño, apretar los labios, arrugar la nariz o entrecerrar los ojos, por ejemplo. Algunas veces, el mohín puede ser imperceptible y pasar desapercibido, mientras que otras veces puede ser bastante evidente y transmitir claramente la actitud negativa de quien lo realiza.
El mohín puede ser una forma de expresar desaprobación, enojo, molestia, disgusto o frustración. Puede ser una reacción natural frente a algo que no agrada o se considera injusto. Además, suele ser utilizado como una forma sutil de comunicación, ya que puede transmitir un mensaje sin necesidad de recurrir a palabras.
Ejemplos de uso: "Al ver la película de terror, su rostro adoptó un mohín de desagrado".
"Me di cuenta de que estaba enojado por su mohín al escuchar mi comentario"
"Su mohín de molestia reveló que no le gustó la sorpresa que le preparé"
"Cuando le presentaron el proyecto, su mohín de disgusto dejó en claro que no le agradaba la idea"
"Observé su mohín de frustración cuando no pudo resolver el problema matemático"
"El profesor frunció el ceño, mostrando un mohín de desaprobación ante la falta de atención de los estudiantes"
"Al recibir la noticia, su mohín de enojo dejó claro que no aceptaba la decisión".
• « -¡Malditos seáis tú y tus marionetas! -dijo Ernestina, haciendo un mohín- No entiendo cómo alguien puede disfrutar viendo marionetas de madera, que se mueven todas de una pieza y repiten siempre las mismas cosas. »