La molaridad es una medida que se utiliza en química para expresar la concentración de una solución.
Se refiere al número de moles de un soluto disuelto en un litro de disolvente.
Esta unidad es fundamental para entender cómo se comportan las sustancias en una solución, ya que permite calcular la cantidad de soluto presente en relación con el volumen del disolvente.
Así, la molaridad facilita la preparación y análisis de soluciones químicas.