La palabra "mollidura" se refiere a una condición de blandura o suavidad, aunque su uso es considerado anticuado y se encuentra en desuso.
Esta acepción proviene del término "mollicie", que también describe una falta de firmeza o resistencia.
A pesar de su rareza en el lenguaje actual, "mollidura" evoca una sensación de delicadeza que puede ser interesante en contextos literarios o históricos.