El término mollificar se refiere a la acción de ablandar o suavizar algo, ya sea en un sentido físico o emocional.
Esta palabra proviene de la raíz "molificar", que implica transformar una sustancia o situación para que sea menos dura o intensa.
En su uso cotidiano, puede aplicarse a la manera de tratar a las personas o a la forma de manejar conflictos, buscando siempre un enfoque más gentil y comprensivo.