La palabra molsa se refiere a una lana o pluma utilizada en la fabricación de colchones.
Esta acepción es considerada anticuada y actualmente se encuentra en desuso, lo que refleja la evolución del lenguaje y los cambios en las costumbres relacionadas con el descanso.
Aunque ya no se emplea comúnmente, su significado nos conecta con prácticas del pasado en la elaboración de textiles para el hogar.