La palabra monada se utiliza para describir algo o alguien que es pequeño, delicado y bonito, como una encantadora pulsera.
También puede referirse a la amabilidad en el trato, a un gesto o ademán gracioso que provoca sonrisas, o incluso a un melindre o carantoña que denota ternura.
Además, se usa como un halago para expresar admiración hacia algo o alguien que resulta entrañable.