El término monófilo o monófila se utiliza en el ámbito de la botánica para describir aquellos órganos de las plantas que están formados por una única hojuela o por varias hojas que se encuentran unidas entre sí.
Esta característica es importante para entender la morfología de las plantas y su adaptación al entorno, ya que influye en aspectos como la fotosíntesis y la reproducción.