El término monte pardo se refiere a un tipo de ecosistema caracterizado principalmente por la presencia de encinas, árboles que se adaptan a climas mediterráneos.
Este entorno es fundamental para la biodiversidad, al albergar diversas especies de flora y fauna.
Además, el monte pardo juega un papel importante en la conservación del suelo y en la regulación del clima local.
Su estudio es esencial para comprender la naturaleza y su equilibrio.