El término montero mayor se refiere al jefe palaciego responsable de organizar y dirigir las cacerías regias.
Este cargo, de gran importancia en la corte, implicaba no solo la supervisión de las actividades cinegéticas, sino también el conocimiento profundo de los terrenos y la fauna.
La figura del montero mayor era esencial para garantizar el éxito de estas expediciones, que eran un símbolo de poder y prestigio en la nobleza.