El término montesino y su forma femenina montesina se refieren a algo que es montés, es decir, relacionado con las montañas o el entorno montañoso.
Además, en un sentido más antiguo y menos común, se utilizaban para describir a personas o cosas que eran agrestes o hurañas, evocando una naturaleza salvaje y poco amigable.
Hoy en día, estas acepciones son consideradas anticuadas y han caído en desuso.