El término montículo se refiere a un monte pequeño o una elevación del terreno que, aunque no alcanza la altura de una montaña, se distingue por su forma y tamaño.
Estos montículos pueden encontrarse en diversos paisajes, desde campos hasta zonas boscosas, y a menudo son el resultado de procesos naturales como la erosión o la acumulación de tierra.
Su presencia puede influir en la flora y fauna del entorno.