El término moralizador se refiere a algo o alguien que tiene la capacidad de moralizar, es decir, de influir en la conducta de las personas para fomentar valores éticos y comportamientos positivos.
Por su parte, moratizadora se utiliza en contextos similares, aunque su uso es menos común.
Ambos términos destacan la importancia de promover una conducta ética y el desarrollo de principios que guíen nuestras acciones en la sociedad.