La palabra mordaga se refiere a un estado de borrachera, es decir, a la condición de estar embriagado o a los efectos que produce el consumo excesivo de alcohol.
Este término evoca no solo la pérdida de control que acompaña a la embriaguez, sino también las experiencias y sensaciones que pueden surgir en esos momentos.
La mordaga es, por tanto, una expresión que encapsula el impacto del alcohol en el comportamiento y la percepción.