La palabra mordante tiene varias acepciones, una de las más interesantes proviene del ámbito de la imprenta.
En este contexto, se refiere a una regla doble utilizada por los cajistas para sujetar el original en el divisor y marcar la línea que se estaba componiendo.
Esta herramienta fue fundamental en el proceso de impresión, asegurando precisión y orden en la creación de textos.
Su uso refleja la importancia de la técnica en la producción editorial.