La mortadela es un tipo de embutido muy popular, elaborado principalmente con carne de cerdo, aunque también puede incluir carne de ternera y tocino.
Su textura suave y su sabor característico la convierten en un ingrediente versátil en la cocina, utilizada en sándwiches, aperitivos y platos variados.
Este alimento, que tiene sus raíces en la tradición culinaria, se disfruta en muchas culturas alrededor del mundo.