La expresión mosquita muerta se utiliza en el lenguaje coloquial para referirse a una persona que aparenta ser inocente o tímida, pero en realidad es astuta o tiene intenciones ocultas.
Este término sugiere una dualidad en el comportamiento, donde la falsedad se disfraza de bondad.
A menudo, se asocia con individuos que manipulan situaciones a su favor, mostrando una fachada de vulnerabilidad mientras ocultan su verdadera naturaleza.