La palabra mozonada se utiliza en el ámbito familiar y coloquial en Ecuador para referirse a una chiquillada, es decir, a las travesuras o acciones propias de los niños.
Este término captura la esencia de la infancia, evocando momentos de juego y diversión que caracterizan la vida de los más pequeños.
Así, la mozonada se convierte en un símbolo de la alegría y la espontaneidad de la niñez.