La expresión muerte chiquita se refiere a un estremecimiento nervioso o a una convulsión instantánea que puede ocurrir en momentos de intenso impacto emocional o físico.
Este término evoca la idea de una pequeña muerte, una pausa momentánea que puede ser tanto física como psicológica.
Su uso resalta la fragilidad del cuerpo y la mente ante situaciones extremas, sugiriendo que incluso las experiencias más breves pueden dejar una huella profunda.