La muerte violenta se refiere a un fallecimiento que ocurre de manera abrupta y forzada, generalmente como resultado de un acto intencionado.
Esta forma de muerte incluye situaciones como el asesinato, donde una persona es quitada de la vida por otra, a menudo en circunstancias de conflicto o crimen.
La muerte violenta contrasta con las muertes naturales, resaltando la intervención humana en el proceso.