El término murador o muradora se refiere, en su acepción más antigua y en desuso, a un gato que es hábil en la caza de ratones.
Esta palabra evoca la destreza y agilidad de estos felinos en la captura de pequeños roedores, destacando su papel como cazadores naturales en el hogar.
Aunque hoy en día su uso es poco común, su significado resalta la conexión histórica entre los gatos y su función en la protección contra plagas.