El término musar proviene de un uso antiguo que significa esperar o aguardar.
Aunque hoy en día se considera una acepción anticuada y en desuso, su significado evoca la idea de tener paciencia y permanecer en un estado de expectativa.
Esta palabra refleja una forma de ser que valora el tiempo y la contemplación, características que han ido perdiendo relevancia en la rapidez del mundo moderno.