La muscarina es un alcaloide altamente venenoso que se encuentra en algunas especies de setas, así como en el pescado en estado de putrefacción.
Este compuesto químico puede provocar efectos tóxicos graves en el organismo, afectando el sistema nervioso y causando síntomas que van desde náuseas hasta alteraciones más severas.
Su presencia en ciertos alimentos resalta la importancia de la seguridad alimentaria y el conocimiento sobre los riesgos asociados.