El término navarca se refiere a un jefe de una armada en la antigua Grecia, encargado de liderar y coordinar las operaciones navales.
Además, en el contexto romano, designa al comandante de un buque, quien tenía la responsabilidad de guiar y proteger a su embarcación y tripulación.
Este concepto refleja la importancia de la navegación y el liderazgo en las civilizaciones antiguas, donde el control del mar era crucial para el poder y la estrategia militar.