La palabra nea es una forma abreviada que proviene de la aféresis de la palabra anea, que se refiere a una planta acuática de tallos largos y flexibles, comúnmente encontrada en zonas húmedas.
Esta planta es conocida por su capacidad para crecer en aguas poco profundas y su importancia en los ecosistemas, ya que proporciona refugio y alimento a diversas especies.
La nea también puede tener aplicaciones en la artesanía y la construcción.