El término neblinear se utiliza en Chile para referirse a la acción de garuar, que describe una lluvia ligera o llovizna.
Este fenómeno meteorológico es característico de ciertas regiones, donde las precipitaciones son suaves y constantes, creando un ambiente fresco y húmedo.
La palabra refleja la conexión del idioma con el entorno natural y las condiciones climáticas propias de la zona, destacando la riqueza del español en sus diversas variantes.