El término necrógeno se refiere a aquello que se origina en la materia muerta, destacando su relación con procesos naturales donde la descomposición juega un papel fundamental.
En el ámbito de la biodiversidad, se utiliza para describir a las plantas que prosperan sobre restos de vegetales sin vida, evidenciando la interconexión entre la vida y la muerte en los ecosistemas.
Así, "necrógeno" y "necrógena" reflejan la importancia de la materia orgánica en el ciclo vital.