Necrópolis es un término que proviene del griego "nekropolis", que significa "ciudad de los muertos".
Se refiere a un lugar destinado para el enterramiento de difuntos, caracterizado por su extensión y la presencia de numerosos monumentos funerarios.
Estas áreas suelen estar asociadas a antiguas civilizaciones y culturas, donde se erigían tumbas, mausoleos, estelas y otros tipos de estructuras conmemorativas, como los cromlech.
Necrópolis es un término que proviene del griego "nekropolis", que significa "ciudad de los muertos". Se refiere a un lugar destinado para el enterramiento de difuntos, caracterizado por su extensión y la presencia de numerosos monumentos funerarios.
Las necrópolis suelen estar asociadas a antiguas civilizaciones y culturas, donde se erigían tumbas, mausoleos, estelas y otros tipos de estructuras conmemorativas (por ejemplo, los cromlech).
Estos sitios arqueológicos son de gran importancia para el estudio de la historia y la cultura de las sociedades pasadas, ya que proporcionan información sobre las prácticas funerarias, las creencias religiosas y la organización social de los pueblos que las construyeron.
Además, las necrópolis suelen ser consideradas patrimonio cultural y son objeto de protección y conservación por parte de las autoridades competentes.
En la actualidad, el término necrópolis también puede hacer referencia a cementerios de gran extensión que albergan una gran cantidad de sepulturas y monumentos conmemorativos, tanto antiguos como contemporáneos.
Estos lugares continúan siendo espacios de reflexión y recuerdo para las comunidades, manteniendo su importancia como parte del legado histórico y cultural.