El término némine discrepante proviene del latín y se utiliza para indicar que una decisión o acuerdo se ha tomado sin oposición alguna.
Este concepto refleja la idea de unanimidad, donde todos los involucrados están de acuerdo sin expresar desacuerdos.
Su uso es común en contextos legales y académicos, donde es fundamental resaltar la conformidad total entre las partes para validar una resolución o postura.