El término nudo gordiano proviene de una antigua leyenda sobre el rey Gordio de Frigia, quien ató su lanza al yugo de su carro con un nudo tan intrincado que nadie podía deshacerlo.
Este nudo se convirtió en símbolo de un problema complicado que parece imposible de resolver.
La expresión se utiliza hoy en día para referirse a situaciones que requieren soluciones audaces o creativas para ser superadas.
El que ataba al yugo la lanza del carro de Gordio, antiguo rey de Frigia, del cual se cuenta que estaba hecho con tal artificio que no se podían descubrir los dos cabos.