El término nullíus proviene del latín y se utiliza para describir aquellos bienes que no tienen un dueño específico.
En el ámbito legal, se refiere a propiedades que están desprovistas de titularidad, lo que implica que pueden ser reclamadas o adquiridas por cualquier persona.
Este concepto es fundamental en el estudio de la propiedad y el derecho, ya que establece las bases para la posesión y la adquisición de bienes.