El término obispar se refiere a la acción de obtener un obispado, es decir, ser nombrado para ocupar este importante cargo dentro de la iglesia.
Este proceso implica una serie de consideraciones y decisiones que pueden estar influenciadas por factores eclesiásticos y sociales.
Así, el verbo encapsula no solo la idea de recibir un título, sino también la responsabilidad y el compromiso que conlleva liderar una comunidad religiosa.