La palabra oblada se refiere principalmente a una ofrenda que se presenta en la iglesia en memoria de los difuntos.
Este acto simboliza el recuerdo y el respeto hacia quienes han partido.
Además, el término también se utiliza para describir a la persona que lleva las obladas y toca las campanas, lo que implica que aquellos que se benefician de algo también deben asumir la responsabilidad del trabajo asociado.