La expresión obra de romanos se utiliza para referirse a una creación o proyecto que requiere un esfuerzo considerable, tanto en tiempo como en trabajo.
Esta frase evoca la grandeza y la complejidad de las construcciones de la antigua Roma, que eran imponentes y meticulosamente elaboradas.
Así, se aplica a cualquier tarea que, por su magnitud o dedicación, se asemeje a esas grandes obras del pasado.