La palabra observante tiene varios significados que reflejan la atención y el cumplimiento de normas.
En su primera acepción, se refiere a aquel que observa, prestando atención a su entorno.
En un contexto religioso, describe a los miembros de ciertas familias de la orden de San Francisco, así como a aquellos que pertenecen a órdenes que mantienen la observancia de prácticas y tradiciones antiguas.