El término ochosén se refiere a una antigua moneda de cobre que circulaba en el antiguo reino de Aragón.
Esta moneda tenía un valor equivalente a un dinero y dos meajas, lo que la convertía en una unidad monetaria que representaba ocho meajas.
Su uso refleja la economía de la época y el sistema monetario que predominaba en esa región, siendo considerado el sueldo menor en las transacciones cotidianas.