El término "odorífero/a" proviene del latín "odorifer", que significa "que lleva olor". Se utiliza para describir aquello que emana un aroma agradable y atractivo para los sentidos, ya sea de forma natural o como resultado de la combinación de diferentes sustancias.
Los productos odoríferos son ampliamente utilizados en la industria de la perfumería, la cosmética y la limpieza, con el fin de añadir fragancias a diversos productos como perfumes, jabones, detergentes y ambientadores. Estas sustancias no solo buscan brindar un olor agradable, sino también generar sensaciones de bienestar y confort en quienes las perciben.
La capacidad de un objeto o sustancia para ser odorífero puede variar según las preferencias individuales, ya que lo que resulta agradable para una persona puede no serlo para otra. Sin embargo, en general, se considera que los aromas naturales provenientes de flores, frutas y especias suelen ser los más apreciados por su carácter fresco y envolvente.
Ejemplos de uso: "El perfume que compré es muy odorífero, su fragancia floral es realmente agradable"
"Me encanta utilizar productos de limpieza odoríferos, dejan mi casa con un olor fresco y limpio"
"Esta vela es odorífera, su aroma a vainilla llena la habitación de calidez y confort"
"La colonia que usa mi amigo es muy odorífera, siempre recibo cumplidos cuando la lleva puesta".
Etimología u origen de la palabra odorífero: proviene del latín odórifer, -éri; de odor, olor, y ferre, llevar.
• « El olor está formado por moléculas de diferentes formas y cargas eléctricas que se combinan entre sí. Esta informe masa odorífera es detectada y decodificada en nuestra nariz por las células olfativas sitas en las terminaciones nerviosas. Una determinada molécula, con su forma y carga eléctrica característica, encaja en determinada célula, y en el momento en que se encuentran, el cerebro huele e identifica. »