El término ojo de sapo se utiliza de manera figurada y familiar para describir a una persona que presenta unos ojos muy hinchados, que parecen estar a punto de reventar y que además tienen un aspecto tierno.
Esta expresión evoca la imagen de los ojos de un sapo, que suelen ser prominentes y llamativos.
Su uso puede ser tanto descriptivo como humorístico, dependiendo del contexto en el que se aplique.