La palabra ojoso o ojosa se utiliza para describir algo que tiene muchos ojos, como ciertos alimentos.
Por ejemplo, un pan o un queso pueden presentar pequeñas protuberancias o agujeros que se asemejan a ojos.
Esta característica no solo es visual, sino que también puede influir en la textura y el sabor del alimento, añadiendo un matiz especial a su descripción.