El término ojotarse se utiliza en Cuba para describir el proceso en el que una fruta, tubérculo o raíz desarrolla ojos que están podridos o carecen de sabor.
Esta condición puede afectar la calidad y el valor de los productos agrícolas, reflejando un estado de deterioro que impacta tanto en la apariencia como en el gusto.
Así, ojotarse se convierte en un concepto relevante en el contexto de la agricultura cubana.