El término opositar se refiere principalmente a dos acciones.
En su primera acepción, significa oponer o resistir algo.
Sin embargo, su uso más común se relaciona con el ámbito académico y laboral, donde implica tomar parte en un proceso de oposiciones, que son exámenes o pruebas para acceder a un puesto público o académico.
Así, opositar se convierte en un camino hacia la consecución de metas profesionales.