El término oprimido (o oprimida) se refiere al participio pasado del verbo oprimir, que implica haber sido sometido a una presión o restricción.
En el contexto gramatical, este participio denota un tiempo pasado y un aspecto perfectivo, siendo fundamental para la formación de tiempos compuestos, la conjugación de la voz pasiva y en oraciones subordinadas, enriqueciendo así la expresión en el idioma.